Explorando el Gran Bazar y los alrededores de Süleymaniye: una inmersión en el corazón comercial y cultural de Estambul
Uno de los paseos más cautivadores en Estambul comienza en Divan Yolu, la histórica arteria que hoy recorre el tranvía y que en otros tiempos fue la vía imperial hacia el Palacio de Topkapi. A cada paso, el viajero queda flanqueado por madrazas centenarias y mausoleos (türbe) que guardan los restos de sultanes y sabios del islam.
Al final de esta avenida vibrante se abre paso el legendario Gran Bazar, un verdadero laberinto de historia y color con más de 4.000 tiendas. Alfombras, joyas, cerámica pintada a mano, lámparas otomanas y todo tipo de recuerdos llenan sus callejones cubiertos, haciendo de este lugar un escenario perfecto para vivir la experiencia del regateo, donde los precios son flexibles y negociar forma parte del ritual de compra.
Una vez superado el arte del trueque, recomendamos a los viajeros perderse en el bazar exterior, menos turístico y más auténtico, donde los locales compran telas al por mayor, artículos de ferretería, ropa tradicional y objetos cotidianos. Es el Estambul más genuino, alejado del bullicio turístico.
Para completar la jornada, vale la pena dirigirse hacia la colina de Süleymaniye, donde se erige majestuosa la mezquita homónima, obra maestra del arquitecto imperial Mimar Sinan. A sus pies se extiende un barrio con encanto, aún salpicado de casas de madera tradicionales, reminiscencia del Estambul otomano.
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